Ya estamos ejercitando para bajar de peso? Aquí les diremos cómo quemar grasa más rápido, al llevar nuestra rutina a un mejor nivel.
Y es que, por casi dos décadas venimos escuchando el llamado seductor de la «zona quema grasa«, en la cual uno pude quemar gran porcentaje de calorías. Aquella «zona» a la que siempre nos dijeron, sólo podía llegarse, al realizar una moderada o fuerte rutina de ejercicios. ¡Pues no es tan simple!
Es cierto, cuando uno ejercita del 60 al 70% de nuestra frecuencia cardíaca máxima, en la llamada «zona», uno quema algunas calorías más por minuto, durante y después de terminar la rutina. Pues, para cambiar nuestro metabolismo, necesitamos empujar nuestro cuerpo a un nivel más fuerte. ¡Pero aún hay más!
La Escala de Esfuerzo
Imaginemos una escala con nuestro nivel de actividad. Por un lado pongamos el menor esfuerzo, como estar sentados en el trabajo o dirigirnos a la oficina del jefe.(Momentos en los cuales también quemamos calorías). Al otro extremo, coloquemos la actividad más intensa, aquella que lleve nuestro corazón, mucho más lejos de la «zona quema grasa«.
¿Creen que están quemando toda la grasa? ¡Pues no! Resulta que llegado a éste punto, nuestro cuerpo necesita energía rápida, por lo que empieza a quemar menos «rollitos» y opta por los carbohidratos, los cuales entran al torrente sanguíneo mucho más rápido que la grasa.
Sin embargo, si optamos por una rutina más prolongada que dura, los resultados podrían ser geniales. Y es que, además de quemar más calorías por minuto, el alternar ejercicios de alta intensidad con periodos de bajo rendimiento, libera un torrente de hormonas, incluyendo la epinefrina, la cual ayuda al cuerpo a quemar calorías incluso cuando no estamos funcionando.
La nueva Zona Quema Grasa
Desde luego, los ejercicios leves a moderados siguen siendo válidos y pueden seguir siendo parte de nuestro entrenamiento. (Como un calentamiento o enfriamiento que facilite el empezar o terminar una sesión intensa). Además, también reducen el estrés, amplificando nuestra salud cardiovascular, incrementando la densidad ósea y por supuesto, quemando algunas calorías.
Pero, para quemar grasas más rápido, lo mejor es seguir los principios del entrenamiento a intervalos.
Habrémos llegado a «la zona» cuando combinemos cortas explosiones de actividad que requieran que respiremos con tanta fuerza que no podamos pronunciar una palabra; seguida por esfuerzos más fáciles que nos permitan recuperar el aliento.
Ya se habrán dado cuenta, ésta nueva zona de quemar grasa no es realmente una zona única en absoluto. Es más como un cóctel de los esfuerzos que, cuando se mezclan de la manera correcta, ofrece un flechazo mega calórico para revelar un físico más delgado.
Probemos con estos ejercicios dos o tres veces a la semana para lograr máximos resultados:
- Elegir el cardio de elección (bicicleta, elíptica, cinta para correr, piscina, máquina de remo, o correr al aire libre en un parque o pista), y luego calcular nuestro ritmo cardíaco máximo con esta fórmula fácil: 220 – edad = frecuencia cardíaca máxima. (Por ejemplo, con 28 años, el ritmo cardíaco máximo sería aproximadamente de 192 latidos por minuto).
- Calentar durante 10 minutos a una intensidad baja. Como hemos dicho, el viejo concepto de «zona de quema de grasa» aún pueden caber en el entrenamiento.
- Aceleremos hasta estar corriendo el 90 por ciento de nuestro ritmo cardíaco máximo y seguir a ese ritmo durante 20 a 30 segundos.
- Volvamos a una baja intensidad hasta que nuestro ritmo cardíaco baje a alrededor de 120 latidos por minuto, por lo general entre dos y cuatro minutos, dependiendo del estado físico.
- Hagamos otra carrera de 20 o 30 segundos, seguida de otra ronda de recuperación activa. Continar hasta hacer un total de seis a ocho intervalos.
- Enfriemos en una intensidad muy baja (como caminar en la cinta) durante al menos cinco a 10 minutos antes de parar el ejercicio completo.