La motivación es algo graciosa, siempre parece abandonarnos a la mitad de un buen plan para bajar de peso. A uno le va muy bien y de repente un día, ésta nos deja y simplemente queremos abandonarlo todo. ¿Cierto?
Pues ya no! Llegó el momento de echarle un ojo a éstas 3 formas de mantenerse a dieta y motivada. ¡Adelante!
Primero que todo, debemos comprender que la motivación no es algo permanente. No la «obtenemos» para nunca más tener que preocuparnos por mantenerla. De allí que es muy importante saber crear nuestra propia motivación.
Por ello, en vez de depender de una crisis externa para comenzar con el cambio, podemos crear nuestro propio llamado de alerta, descubrir formas de generarnos entusiasmo con las metas a alcanzar.
Ver la motivación como una oportunidad, no como una carga y desarrollar así, los medios necesarios para mantenerla.
A continuación, algunas ideas que nos ayudarán a volver al camino:
- Pensar en el POR QUÉ: Escribir una lista de al menos 10 razones por la que queremos perder o mantener nuestro peso. Y si ya hicimos la lista, hacer una nueva! Compararla y desde allí, cada vez que empecemos a perder la motivación, leerla y usarla como un incentivo para seguir esforzándonos.
- Prestarle atención: Usualmente el decir, «Uno de éstos días, comenzaré…» no da muy buen resultado. Sea que iniciemos una nueva dieta o vayamos de retorno al gimnasio, debemos aferrarnos a ello, día tras día, para ver resultados. Así que, tracemos un plan sólido y démosle toda nuestra atención, para poder seguirlo de forma correcta.
- Hacerlo cuando no tengamos ganas: Y es que usualmente, no tenemos ganas de empezar una dieta o un programa de ejercicios, cuando más lo necesitamos. Así que, a menos que éstemos físicamente enfermos, no podemos dejar que nuestros sentimientos determinen nuestras acciones. Es hora de inventar nuevos trucos, crear nuevo métodos y mantenernos en el programa… Aunque no tengamos ganas.
¡Se acabaron las vacaciones! Así que, llegó el momento de presionarnos un poco más, mantenernos enfocados y dirigirnos a la meta trazada.
Con nuestra motivación renovada, los esfuerzos darán fruto y veremos los cambios en nuestra vida diaria y en nuestro espejo. ¡Qué más!