Un especial para aquellos que pasan mucho tiempo en el «dulce hogar» o incluso, trabajan desde allí. Nada menos que 9 Tips para Bajar de Peso en Casa y desde luego, evitar que ésta acabe con nuestra saludable dieta.

1. Ponernos de Humor:

Aumentar la iluminación de nuestra cocina y comedor, pues la luz tenue hace la comida más atractiva, alentando el exceso.

La música también puede ser de ayuda, al disminuir el estrés y la ansiedad mientras comemos, separando un poco el momento de trabajo, del momento de alimentarnos.

2. Optar por el azúl:

Evitar las paredes de color rojo, amarillo o anaranjado, tanto en la cocina como en las áreas de comida. ¡Éstos colores hacen que nos sintamos más hambrientos! Pero claro, si no tenemos el presupuesto para repintar las paredes, optemos por cubiertos, vajilla o servilletas en tonos azúles, para ayudar al efecto de saciedad.

¡Es cierto! Un reciente estudio se percató que aquellos que cenaban en un cuarto azúl, comían un 33% menos que aquellos que comían en uno amarillo o rojo. Y es que, la visión del color azúl, hace parecer menos apetitosa a la comida; mientras que los colores cálidos (en especial el amarillo) producen el efecto contrario.

Los restaurantes de comida rápida, conocen tal hecho desde hace décadas y es por ello, que la mayoría de éstos, usan colores amarillentos en sus interiores.

3. Reducir las porciones:

Esta probado que la las personas comen lo que se les sirve en el plato, aún si es más de lo que necesitan para satisfacer su hambre. Asi que, si tenemos platos enormes, es hora de cambiarlos por algunos más pequeños. Además, es tiempo de utilizar vasos más chicos, para no consumir tantas calorías líquidas.

Pues, es más dificil practicar el control de porciones, cuando servimos en recipientes grandes. ¿O no?

4. Salir de la cocina:

Muchas personas pasan casi todo el día en ella, hablan por teléfono (coordinan su día) desde ella o incluso trabajan desde allí, por mayor comodidad o lo que sea. Un área de nuestra casa, en la que siempre habrá que picar (comer), incrementando nuestras posibilidades de olvidar la dieta.

Sin embargo, igual como dormimos mejor cuando no trabajamos en cama, resulta que también comemos mejor si no trabajamos en la cocina. No se deben confudir los espacios.

5. Rociar Lavanda (spray) en nuestras almohadas:

Esta demostrado que los remedios naturales, como la lavanda, ayudan a promover el sano ciclo de sueño; lo que resulta en promover la pérdida de peso. Aquellas personas que duermen cinco horas versus, aquellas que duermen las siete u ocho horas recomendadas, son 50% más propensas a ser obesas.

6. Rociar Jasmín por toda la casa:

Las escencias de menta o jasmín han sido siempre relacionadas con el incremento de energía y atención. Por ende, encender una vela aromática o rociar la escencia alrededor de la casa, ayudará a aumentar nuestra energía y buena vibra.

7. Tener equipo sencillo de ejercicio por toda la casa:

Mantener algunas mancuernas o colchoneta de yoga a mano, ayuda a que tengamos la idea del ejercicio en mente. Entonces, hasta los tiempos de relax frente al televisor, pueden convertirse en un buen momento para un par de repeticiones al día. Cosa que sería muy diferente en caso de tener el equipo de ejercicio, bien guardado en el closet.

Y si tenemos escaleras… ¡A sacarles ventaja! Una persona promedio, puede quemar 105 calorías, con tan sólo subir y bajar las escaleras por 15 minutos. De poder hacerlo a diario, estaríamos hablando de al menos 735 calorías por semana. ¡Wow!

8. Botar la ropa «grande»:

Ok, siempre tenemos por allí (en especial las mujeres) algunas prendas más grandes, aquellas que llamamos «ocultadoras de kilitos», que se convierten en nuestra red de seguridad. Por lo que, si subimos de peso, recurrimos a ellas y listo. ¡Pues ya no!

Es tiempo de deshacernos de esas ropas y volver a controlar cualquier exceso.

9. Decorar en modo esbelto:

Un truco antiguo, pero la verdad, muy efectivo. Y es que la motivación cuenta mucho. Así que, no está demás pegar alguna foto de revista (algún modelo saludable a seguir) en nuestro frigider y usar la ayuda visual, para imaginarnos, cómo nos sentiríamos de alcanzar nuestra meta.